Estar solos, es a menudo uno de los temores más grandes. No poder entender, o encajar con otras personas, nos paraliza.
Pero siempre habrá una salida. Conectar con otras personas, y seguir intentando a diario encontrar a Dios en todo.
Estar solos, es a menudo uno de los temores más grandes. No poder entender, o encajar con otras personas, nos paraliza.
Pero siempre habrá una salida. Conectar con otras personas, y seguir intentando a diario encontrar a Dios en todo.